El tren atesora muchas ventajas para el medio ambiente. Como en su mayoría está electrificado, emite menos CO2 que los aviones o los coches. Además, solo provoca el 0,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea. Por el contrario, el total del transporte representa el 25%. Es el único medio de transporte que ha limitado sus emisiones en las tres últimas décadas y está realizando un gran esfuerzo en el uso de energías renovables, carrera liderada, entre otras compañías, por Renfe.
El abandono de forma progresiva del diésel como combustible supone que el 80% de la energía que mueve los trenes de Renfe sea eléctrica, que además procede al 100% de fuentes renovables, con un compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente que ha situado al Grupo Renfe a la cabeza de los consumidores finales de energía renovable a nivel nacional.
Renfe y la renovación de la flota
Otro ejemplo de sostenibilidad: su huella de carbono es un 85% más pequeña en comparación con 1990 (año de medida del Protocolo de Kyoto). La incidencia en el medio ambiente de Renfe es 20 o 30 veces menor que la de otros medios de transporte, que normalmente dependen de combustibles fósiles. Esa ruta hacia la descarbonización se acelera con la profunda renovación de la flota de trenes de servicio público que está ejecutando la compañía ferroviaria: 300 vehículos nuevos para Cercanías y Media Distancia.
En Renfe consideran la sostenibilidad como una oportunidad para crecer y gestionar el transporte de una forma eficiente. Por ello, desde 2019 se ha centrado en una “operación renove” de sus trenes de corto y medio recorrido en la que invertirá en torno a 3.500 millones de euros.
Nuevos trenes
Renfe dispone en la actualidad de un parque de 1.016 trenes destinados a Cercanías, Media Distancia y Ancho Métrico (antigua Feve). En 2019 comenzó los procesos para licitar y contratar 211 nuevos trenes de Cercanías de gran capacidad (adjudicados en 2021 a Alstom y Stadler en el mayor contrato de este tipo de trenes de la historia), 31 de Ancho Métrico y 6 Alpinos. La flota crecerá ahora con otros 57 trenes eléctricos (29 de Cercanías y 28 de Media Distancia), cuya licitación aprobó el Consejo de Administración de Renfe en julio del pasado año por un importe máximo de 483 millones de euros, todavía pendiente de adjudicación. Estas licitaciones permitirán la renovación de unidades y series obsoletas y poco eficientes. También está prevista la compra opcional de 42 trenes de Media Distancia y 9 de Cercanías adicionales.
A favor del entorno
Los trenes encargados a Alstom y Stadler presentan una capacidad de al menos 900 plazas cada uno de ellos (un 20% más que los actuales Civia). Además, minimizarán el tiempo de bajada y subida de viajeros, a través de un avanzado diseño con un mínimo de 10 puertas y amplios vestíbulos. Todos estos trenes tendrán total accesibilidad para hacer más fácil el viaje de personas con movilidad reducida, y dispondrán de conexión wifi y zonas para bicicletas y carritos infantiles.
CAF suministrará 38 trenes para la flota de Ancho Métrico (32 eléctricos y 6 híbridos), que actualmente cubre Cercanías y Media Distancia en Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León, y Murcia; y 6 trenes Alpinos para la línea C-9 de Cercanías Madrid, que une la localidad de Cercedilla con el Puerto de Cotos. El importe global asciende a 329 millones de euros.
Los nuevos trenes de servicio público de Renfe supondrán una mayor fiabilidad y una reducción importante de las incidencias, así como una mayor eficiencia energética, lo que cobra especial relevancia en el combate contra el cambio climático.