La huella hídrica es uno de los marcadores de la sostenibilidad. Calcula el volumen de agua que se utiliza de forma directa por las actividades cotidianas, y el volumen total de agua dulce que se usa en la producción de bienes y servicios para el consumo. Con su medición se pretende tener una gestión más eficiente.
Por comparar. La huella hídrica de una taza de café alcanza los 140 litros; la de un vaso de vino de 125 ml es de 117 litros; y la de una pinta de cerveza ronda los 76 litros.
Concepto del cálculo de la huella hídrica
La huella hídrica (water footprint) es un concepto que surgió en 2002 gracias a los profesores A. Y. Hoekstra y P. Q. Hung. Un ejemplo: mide el agua precisa para la producción de un tomate o de un grano de arroz. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) está detrás de la campaña de concienciación de su importancia.
Según este organismo, la alimentación de una persona al día se traduce en el consumo de entre 2.000 y 5.000 litros de agua para su producción. Más datos: el 70% de la huella hídrica del mundo está vinculada con lo que se come. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que en una ducha de 10 minutos se consumen 200 litros de agua.
Tras la lectura de estos números se puede llegar a la conclusión de que desperdiciar alimentos equivale a desperdiciar agua. Además, no todos los alimentos tienen la misma huella hídrica. Para producir un kilogramo de carne se necesitan 15.000 litros de agua. Un kilo de lentejas, en cambio, precisa 1.250 litros.
Dieta sostenible y consumo de agua
Esta diferencia entre carne y vegetales lleva a los expertos a señalar que la dieta mediterránea es más sostenible en lo referido al consumo de agua que la dieta americana. Los productos procesados presentan una huella hídrica elevada.
Para realiza el cálculo de la huella hídrica se mide el volumen, en litros o metros cúbicos, de agua usada en la producción de un bien o un servicio. Se tiene en cuenta no solo el agua añadida al producto, sino toda la que interviene en el proceso: la que se ha podido contaminar, la devuelta a otra cuenca o al mar y también la que se ha evaporado.
Hoekstra fundó en 2008 la Water Footprint Network, entidad sin ánimo de lucro que se dedica a fomentar la utilización de la huella hídrica como herramienta para promover un uso sostenible y eficiente de los recursos de agua dulce en el planeta.
Tipos de huella hídrica
Water Footprint Network distingue tres tipos de huella hídrica según la procedencia del agua:
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Huella hídrica verde. Incluye el agua de precipitaciones, lluvia y nieve, almacenada en la tierra. Da la vida a los productos agrícolas, hortícolas y forestales.
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Huella hídrica azul. Se trata del agua procedente de recursos hídricos subterráneos o en superficie. Es importante para la industria y el consumo doméstico.
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Huella hídrica gris. Recoge la cantidad de agua fresca requerida para diluir el agua contaminada en el proceso de producción y que pueda cumplir los estándares de calidad.
Hay dos tipos de metodología para el cálculo de la huella hídrica: la de la Water Footprint Network y la de la UNE-EN-ISO 14046. Con la primera, se calcula es agua utilizada, de manera directa o indirecta, por un productor o por un consumidor de productos o servicios, incluyendo la cantidad de agua necesaria para diluir los vertidos hasta niveles de calidad.
La norma ISO 14044 analiza categorías de impacto aplicables al agua como agotamiento de los recursos, ecotoxicidad para ecosistemas de agua dulce, eutrofización acuática…
Para conocer la huella hídrica diaria hay algunas calculadoras de fácil uso, como “Water Footprint Calculator”, de la GRACE Communications Foundation, que trabaja con estándares de Estados Unidos, y “Personal water footprint calculator”, de Water Footprint Network, que utiliza métrica internacional.
Huella hídrica corporativa
Los negocios tienen su medida particular, la huella hídrica corporativa o de organización: el agua dulce usada directa o indirectamente para realizar y mantener un negocio. Tiene dos componentes principales: la huella hídrica operacional (o directa), que es el volumen de agua residual consumido o contaminado por las operaciones del propio negocio, y la huella hídrica de la cadena de suministro (o indirecta), que es el volumen de agua dulce consumido o contaminado para producir los bienes y servicios que forman las entradas de producción del negocio.
Otro instrumento y otra perspectiva de medición: la Herramienta de Evaluación de Huella Hídrica (Water Footprint Assessment Tool), donde se puede calcular la huella hídrica de un país, de una cuenca hidrográfica o del mundo.
El periodo de análisis en cualquiera de las herramientas influye en los resultados. No es lo mismo la huella hídrica azul de un producto de cultivo en un año húmedo que en un año seco. El inventario de la huella de agua debe incluir determinadas variables como la cantidad de agua usada, la calidad, formas de uso, situación geográfica, aspectos temporales y emisiones o vertidos que tienen impacto en la calidad del agua.