Kellogg presenta los progresos basados en los compromisos recogidos en su Manifiesto del Bienestar. Consiste en un plan de acciones que buscan la mejora de sus alimentos en el aspecto nutricional. Los investigadores de la compañía buscan desarrollar innovaciones en los cereales y garantizar las propiedades de sus productos.
Entre las novedades y compromisos introducidos, se encuentra la reducción adicional de un 10% de azúcares en toda la gama de cereales infantiles para 2023 y la disminución de sal en una media del 20% en toda la gama principal de Special, lo que equivale a eliminar 60 toneladas de sal de la dieta de las personas en toda Europa.
Novedades de Manifiesto del Bienestar
Adicionalmente, acaba de llegar a las tiendas y supermercados españoles All-Bran Natural, la última innovación de Kellogg Company en España: crujientes almohadillas de cereales que solo llevan un ingrediente, trigo integral. No contiene azúcares añadidos ni edulcorantes artificiales. Su versatilidad permite que se pueda disfrutar con frutos secos o de temporada o con lácteos o bebidas.
Cuarenta gramos de All-Bran Natural suministran 4,4 g de fibra, cifra que equivale al 18% de la cantidad diaria de fibra (25 g/día) que recomienda la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.
Más inclusivos
Los paquetes de cereales de la compañía ahora llevan el código Navilens con el objetivo de que sean más accesibles a las personas con discapacidad visual. En nuestro país, son 1,5 millones de personas los que padecen algún tipo de discapacidad. De ellos, 70.000 personas tienen ceguera. Este código permite que el smartphone detecte y reproduzca mediante voz la información del etiquetado del envase.
Entre los avances hay que destacar que la compañía está reduciendo el tamaño de los envases sin reducir la cantidad del producto. Así se eliminan más de 1.000 toneladas para final de 2022. Actualmente, el 76% de los envases Kellogg son reciclables en todo el mundo y el 62% en Europa. El objetivo es que para 2025 el 100% sean reutilizables, reciclables o compostables.
Kellogg también se ha comprometido a nivel mundial a reducir las emisiones de carbono en un 45% para 2050. Las emisiones europeas ya se han reducido en un 37% desde 2015.
Compromiso con los agricultores
Hace décadas que la compañía usa arroz producido en España como materia prima para elaborar sus cereales de desayuno, entre otras marcas Choco Krispies, Rice Krispies o Special K, preparado en la planta de Kellogg de Valls (Tarragona).
En 2013 Kellogg puso en marcha el programa Origins en los cultivos de arroz del Delta del Ebro para apoyar y mejorar la vida de los agricultores a través de la provisión de recursos y formación, proteger y promover la diversidad de los hábitats donde crecen los cereales y potenciar el valor del abastecimiento de ingredientes de alta calidad y el respeto al medio ambiente.
Son tres las áreas (social, medioambiental y económica) donde el programa Origins de Kellogg desarrolla su compromiso con la sostenibilidad. Durante 2022, 84 agricultores forman parte del programa y la producción ha aumentado una media de un 17,4% con respecto al rendimiento medio de la zona. El resultado es un mayor rendimiento del cultivo, con reducción de costes, más eficiencia al tiempo que se respeta el entorno.
La mejor calidad posible
“Estamos comprometidos con la fabricación de alimentos de la mejor calidad posible, el apoyo a las comunidades y el impacto positivo en el planeta y personas -afirma Susana Entero, directora general de Kellogg para España y Portugal-. Ya hemos hecho progresos muy significativos, especialmente en lo que se refiere a abordar las emisiones de manera significativa y a reducir la sal sin comprometer el sabor”.
“Sin embargo, sabemos que aún quedan retos importantes por delante para nuestro planeta, y que nuestras responsabilidades van más allá de lo que contienen nuestros cereales”, añade.