La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres estima que los desastres naturales vinculados con el cambio climático se han duplicado en la última década en comparación con los años 80. Solo entre 2000 y 2019, cerca de 6.700 desastres han provocado la muerte de un millón de personas, afectado a 4,2 millones y originado casi 3 billones de dólares en pérdidas económicas en todo el mundo.
Este 24 de octubre se celebra el Día internacional contra el Cambio Climático, y fischer Ibérica, compañía que se dedica a fabricar y vender sistemas de fijación para el sector de la construcción, el bricolaje y la energía, se suma a la llamada a la concienciación sobre los grandes daños que se están generando como consecuencia del cambio climático en todo el planeta y hace un llamamiento para que se evite el desperdicio de energía. Por eso hay que aumentar la eficiencia energética y atender las cuestiones de seguridad como aspectos cruciales en la lucha contra el cambio climático, además de la transición hacia fuentes de energía renovables.
Responsables contra el cambio climático
En el territorio nacional, el 80% de los edificios presentan ineficiencia energética, en su mayoría por falta de aislamiento térmico. Estas cifras, del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE, evidencian el problema del aislamiento, el derroche de dinero y energía y el origen de un factor que contribuye al calentamiento global.
La Comisión Europea quiere que desde 2030 los edificios nuevos sean de emisión cero. Y lo mismo para los edificios públicos nuevos, pero antes, desde 2027. Si se tiene en cuenta que cada 1% de aumento del ahorro energético permite la reducción de un 2,6% de las importaciones de gas, resulta crucial ser ambiciosos, mirando al momento actual y a un futuro incierto donde, además de la crisis energética, la crisis climática puede ir a más.
“La renovación del parque de viviendas para incrementar la eficiencia energética es una de las medidas más responsables e inteligentes que podemos hacer, lo que redundará en reducción de las emisiones de CO2, además de reducir el gasto en los hogares y empresas y mejorar el bienestar y la salud de la población”, afirma el CEO de fischer Ibérica José Luis Massana.
Prevención de riesgos
La solución pasa por apostar por una cultura de la prevención de riesgos y la seguridad y así poder frenar las consecuencias del aumento de fenómenos atmosféricos extremos. Se pretende asegurar la garantía de durabilidad y calidad de los materiales por medio de un correcto anclaje y fijación. Y, por supuesto, instalado por personal cualificado.
Para evitar accidentes con paneles solares situados en tejados, estructuras elevadas y cubiertas industriales conviene extremar las medidas de seguridad. Porque si no están correctamente fijados, en muchos casos tejas u otros materiales no preparados para soportar determinados pesos, se pueden desprender con una fuerte ráfaga de viento. También es vital un adecuado mantenimiento, pues son materiales que sufren desgaste como consecuencia de estar a la intemperie.
Modelo de negocio comprometido
El grupo de empresas fischer tiene la sostenibilidad como faro de modelo de negocio, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas de la Unión Europea de combatir el cambio climático, ejercer la transparencia y la sostenibilidad en la producción. Su propósito es aumentar la eficiencia energética el 1,5% anualmente. Con este compromiso cumple desde 2013 gracias a medidas como la limitación de las emisiones de CO2 liberadas durante sus procesos de fabricación por el uso de energía 100% renovable.
La política medioambiental de la compañía ha sido distinguida con numerosos reconocimientos como el Premio Alemán de Sostenibilidad 2020 en la categoría de grandes empresas, el galardón más importante de Europa en el campo de la sostenibilidad. Este año logró el Premio mundial Plus X de innovación entre más de 700 marcas internacionales participantes, de más de 80 industrias, que destacó que la empresa “actúa de manera sostenible y orientada al futuro con su ejemplar compromiso, previsión y sentido de la responsabilidad”.
El compromiso está en el ADN del grupo e incluye a fischer Ibérica. En la sede en Mont-roig del Camp (Tarragona), se han desplegado 84kw (182 placas solares), que evitan la emisión de 60.000 kilos de CO2 anuales. Y también supone un ahorro de consumo en red de entre el 40 y el 50%.