Escrito por 10:57 Comunicados, Ecología y Medio ambiente, Economía, Noticias de interés, Patrocinado

Los pasos de la industria papelera hacia la descarbonización

Compartir

La industria papelera está comprometida con la economía circular y la descarbonización, con una apuesta muy clara por el uso de materia prima local, de energía renovable y con la mirada puesta en conseguir la neutralidad en carbono. Sus tasas de reciclaje son muy altas y ha conseguido desacoplar las emisiones de carbono del crecimiento de la producción. Además, experimenta un auge el proceso de sustitución de materiales que protagoniza el papel como alternativa a productos no renovables y no biodegradables.

Los ejes de actuación estratégica, como refleja la última Memoria de Sostenibilidad, son: gestión forestal sostenible, proceso productivo eficiente y responsable, generación de riqueza y contribución a la calidad de vida y liderazgo en recuperación y reciclaje.

Energía e industria papelera

La biomasa generada en la fabricación de la celulosa y el papel (cortezas, lignina, restos de fibras no aptos ya para el reciclaje…) se usa de forma creciente como combustible en las propias plantas. El sector papelero es en la actualidad el mayor productor y consumidor industrial de biomasa en España. Hoy en día, la biomasa representa el 34% del total de combustibles empleados.

El gas natural (64% del total) es el combustible fundamental en las cogeneraciones del sector en estos momentos y también se utiliza en calderas auxiliares para generación de calor.

La industria de la celulosa y el papel se caracteriza por ser electrointensiva y calorintensiva, es decir, precisa electricidad para poder mover la maquinaria y calor para secar la celulosa y el papel. La industria papelera produce la mayor parte de la energía térmica y eléctrica que necesita en plantas de cogeneración localizadas junto a sus factorías, con una potencia instalada de 876 MW.

La cogeneración produce al mismo tiempo electricidad y calor útil en forma de vapor, con lo que se optimiza la utilización de combustible. Así se ahorra energía primaria (un ahorro superior al 10%) y logra reducir las emisiones.

Plan de inversiones

La cogeneración con hidrógeno podría llegar a ser una realidad durante esta década. Las investigaciones sobre el desarrollo de motores y turbinas aptos para el consumo de hidrógeno avanzan a buen ritmo, pero dependerá de la evolución de la generación de hidrógeno verde y cómo se adapta a las redes de transporte y distribución de gas natural que existen ahora.

El plan de inversiones estratégicas para los próximos tres años de la industria fue presentado como propuesta de Proyecto Tractor de Competitividad y Sostenibilidad Industrial, en el marco del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia.

El documento incluye proyectos dirigidos a sustituir el gas y los combustibles fósiles por combustibles renovables e hidrógeno verde en las cogeneraciones (lo que se denomina ecogeneración), a incorporar de biogás e hidrógeno verde como combustibles con impacto neto nulo para cubrir la demanda de energía térmica en la producción de celulosa y papel y a integrar instalaciones de generación de electricidad desde fuentes renovables (fotovoltaica, biomasa, residuos renovables, etc.).

Estrategia

Las medidas de eficiencia energética, el uso de biomasa como combustible (neutra en emisiones de carbono, según el criterio establecido en la Directiva de comercio GEI) y la cogeneración son los tres puntos principales de la política de la industria papelera en España sobre reducción de emisiones. Las emisiones totales de CO2 se han reducido un 25% con respecto a 2011 y las de SOx y NOx en un 86% y un 52% respectivamente.

La bicircularidad papelera concentra la circularidad natural derivada del carácter renovable de la materia prima, la madera para papel cultivada en plantaciones locales y la circularidad social del reciclaje masivo de los productos.

Para producir celulosa se usan 5,3 millones de m3 de madera. El 97% de esta madera procede de plantaciones locales de pinos y eucaliptos y el 3% restante de plantaciones de otros países de la UE.

El 62% del papel puesto en el mercado está certificado FSC y/o PEFC

Se trata además en un alto y creciente porcentaje de madera con certificación de gestión forestal sostenible: la madera certificada consumida por el sector asciende al 61%.

Creación de riqueza

Están certificados el 100% de las fábricas de celulosa y de los proveedores de celulosa, el 92% de los proveedores de madera del sector y el 62% de las fábricas de papel. Y por lo que se refiere a los productos, el 60% de la celulosa consumida por el sector y el 62% del papel puesto en el mercado tienen certificación.

Las 480.122 hectáreas de plantaciones de madera que se utilizan para papel en España actúan como grandes sumideros de CO2 que, con 47 millones de toneladas de CO2 equivalente fijadas, contribuyen a mitigar el cambio climático.

Las plantaciones locales de madera para papel constituyen un motor de creación de empleo y riqueza frente a la despoblación y envejecimiento del mundo rural. Las 480.122 hectáreas de plantaciones de madera usadas para papel favorecen 5.083 empleos directos en tareas de repoblación y selvicultura y 15.935 empleos indirectos en maquinaria, transporte, talleres… En total, más de 21.000 empleos que fijan población en la España vacía.

Capacidad recicladora

Las fábricas reciclan cada año 5,1 millones de toneladas de papel usado. La tasa de reciclaje asciende al 78%. Estas cifras obedecen a un sistema de recogida eficiente, gracias a la implicación de los ayuntamientos y la colaboración de los ciudadanos, un destacado sector de la recuperación y una industria papelera con gran capacidad de reciclaje (la segunda en Europa después de Alemania).

Un factor destacado de la industria papelera española es el uso de materias primas locales. El 71% del papel usado que reciclan las fábricas papeleras situadas España se recoge en territorio nacional país y el resto procede de Francia y Portugal fundamentalmente. En España se recoge para su reciclaje 4,4 millones de toneladas de papel y cartón, volumen que equivale a 44 grandes estadios de fútbol.


Compartir
Close