Este 19 de noviembre se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, evento que tiene como objetivo visibilizar a la mujer y contribuir al empoderamiento femenino al tiempo que se termina con la desigualdad de género.
Porque hoy, como siempre y más que nunca, el planeta necesita que se consolide la igualdad de género. No hay más que ver los informativos para darse cuenta de que falta mucho trecho para lograrlo. Distopías como las que retrata la novela El cuento de la criada sirven para hacernos reflexionar sobre el estado de la cuestión.
Mujer emprendedora y empoderamiento
Lo consagran las Naciones Unidas: las mujeres tienen derechos inalienables. Y los apoyan desde su Carta Fundacional. La ONU creó, en los albores de su historia, la Comisión de la Condición Jurídica y de la Mujer para que empezara promoverse la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
La asamblea extraordinaria de la Organización de Naciones Unidas celebrada el 10 de diciembre de 1948 hizo historia con la aprobación de la declaración que considera que todos los seres humanos tienen derecho a la libertad, la igualdad y la dignidad, sin ningún tipo de distinción según su raza, color, sexo, idioma, religión o cualquier otra condición.
Pero los derechos de las mujeres siempre han estado un poco apartados del primer plano. No fue hasta 1975 cuando la Asamblea General declaró el Año Internacional de la Mujer, conmemoración que dio pie a que se llvara a cabo la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer. Nada de esto hubiera ocurrido sin la presión de los movimientos feministas de la década de los setenta. Aunque las mujeres han conseguido importantes avances en la asunción cargos políticos en todo el mundo, su representación en los parlamentos nacionales es del 23,7%, muy lejos de la paridad. Queda mucho por hacer.
Las cifras de la vergüenza
Hay algunos datos estadísticos que sirven para ilustrar la brecha de género y la horrible situación que viven muchas mujeres en el mundo: 750 millones de mujeres y niñas se casaron antes de los 18 años y al menos 200 millones de mujeres y niñas en 30 países fueron sometidas a mutilación genital; en 18 países, los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen; en 39 naciones, hijas e hijos no tienen los mismos derechos de herencia; y en 49 países no existen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica. Precisamente, una de cada cinco mujeres y niñas, incluido el 19% de las mujeres y las niñas de 15 a 49 años, han sufrido violencia física y/o sexual procedente de su pareja, durante los últimos 12 meses.
El Día Internacional de la Mujer Emprendedora busca la reivindicación de los derechos salariales de las mujeres en comparación con los hombres. Se trata de una desigualdad bastante importante que sucede en muchas partes del mundo. En España, por ejemplo, se cifra en un 23% la brecha salarial entre hombres y mujeres.
En la dirección de empresas
Tampoco hay igualdad en el acceso a la dirección de las empresas ni al desarrollo de compañías. Solo el 16 % de las personas que impulsan nuevas empresas tecnológicas, startups, en España son mujeres. En entidades de capital riesgo, las que invierten en la fase fundacional de las startups, la presencia de mujeres como gestoras de inversiones es muy baja, del 13 %.
Tan solo el 1 % de la financiación total concedida este año ha sido destinada a compañías europeas lideradas únicamente por mujeres. Y eso que los datos muestran la buena dirección de las startups lideradas por mujeres: según un informe de Unconventional Ventures, tienen un 45% más de desarrollo de ingresos que las encabezadas por hombres.
Diferencia por zonas
El emprendimiento femenino pretende romper esta fractura. Las zonas del planeta con mayores tasas de emprendimiento de las mujeres son aquellas de países que se halla en vías de desarrollo, como América Latina y África. En Angola, de cada diez mujeres, cuatro o más tiene capacidad de desarrollar su propia empresa, algo que sucede igual en naciones como Chile y Colombia.
En Europa, España ocupa se sitúa en el décimo sexto lugar por arriba de Alemania y Reino Unido. La previsión es que este proceso siga creciendo en nuestro país.
Metas
“Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas” es el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5. Porque la igualdad de género resulta bastante más que un derecho humano fundamental, representa uno de los fundamentos esenciales para levantar un mundo pacífico, próspero y sostenible.
Realmente se han obtenido avances en las últimas décadas: mayor escolarización de niñas y hay menos obligaciones al matrimonio de conveniencia y precoz; existen también más mujeres con destacados cargos en empresas, gobiernos y presencia en parlamentos. La legislación busca el fomento de la igualdad de género, aunque todavía se dan muchas dificultades. La costumbre y la tradición pesan mucho, como la discriminación.
Efectos de la pandemia
Señalan algunos expertos que la pandemia de COVID-19 podría tener entre sus efectos que se revirtieran los derechos que se han logrado materia de igualdad de género. Porque el brote de coronavirus agravó las desigualdades en salud, economía, seguridad y protección social.
La pandemia también supuso aumento de la violencia contra mujeres y las niñas. Los datos muestran que especialmente la violencia doméstica se ha intensificado.
Otros investigadores más optimistas creen que la situación de crisis actual ofrece una oportunidad para decidir medidas radicales y positivas que puedan compensar las desigualdades tradicionales presentes en numerosas áreas de las vidas de las mujeres y para construir un mundo más justo y resiliente.