Lidl ha lanzado junto a GLOBAL G.A.P. y organismos internacionales, una certificación en biodiversidad de la producción de frutas y verduras en Europa: “add-on Biodiversity”.
Es un nuevo estándar global que complementa las normas del GLOBAL G.A.P. que asegura las buenas prácticas agrícolas de los proveedores. El “add-on Biodiversity“ fija principios y criterios que ayudan a los productores a demostrar sus prácticas de gestión de la biodiversidad, entre las cuales se incluyen medidas de protección y restauración en el campo; manejo integrado de plagas; así como un plan de gestión de suelos, nutrientes y/o aguas residuales.
Gestión de la certificación en biodiversidad
La iniciativa se ha gestionado junto a otras entidades internacionales con experiencia científica entre las que se hallan la subdivisión del Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica (FiBL), Sustainable Food Systems GmbH (SFS); el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF); Bioland; la Fundación del Lago de Constanza (Bodensee Stiftung) y la Universidad de Nürtingen-Geislingen como socios.
Lidl es el primer distribuidor que implementa esta certificación en biodiversidad que afectará, en una primera fase, a más de 250 proveedores de frutas y verduras de Europa, la mayoría de ellos situados en España. En una segunda fase, y con el propósito de abarcar a todos sus proveedores, la cadena está trabajando para incluir sus productores hortofrutícolas.
En palabras de Michaela Reischl, directora de RSC de Lidl España: “Esta certificación es un avance más que pone el foco en la importancia de promover la biodiversidad e impactar positivamente en los ecosistemas. Desde hace años estamos implementando, de la mano de nuestros colaboradores, modelos de producción cada vez más sostenibles tanto para las personas como para nuestro planeta, buscando así soluciones que protejan nuestro entorno e impulsen al sector de la distribución a unas mejores prácticas que nos beneficien a todos”.
Estrategia
La biodiversidad está reduciéndose a ritmo acelerado en los últimos tiempos, debido sobre todo a actividades humanas, como el mal uso de la tierra en los cultivos, la contaminación y el cambio climático. Según el informe 2019 de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) de Naciones Unidas, una de cada cuatro especies podría estar en riesgo de extinción si no se detiene la destrucción de los ecosistemas.
La cadena apuesta desde hace años por la producción ecológica que contribuye al cuidado de los ecosistemas, porque se basa en el cultivo que aprovecha los recursos naturales para combatir plagas o aumentar la fertilidad del suelo, sin usar pesticidas o fertilizantes.
Artículos BIO
Lidl dispone de un surtido de más de 150 artículos BIO y tiene un volumen de compra de 46.800 toneladas al año de fruta y verdura BIO. La compañía es el principal comprador de la huerta ecológica española, lo que significa un 9% de la producción total BIO.
Asimismo, cabe destacar, su política de compras de materias primas que pretende evitar la sobreexplotación o contaminación del medio. Así, la cadena contempla hasta 13 materias primas como críticas: algodón, flores y plantas, pescado, café, caco, frutos secos, fruta y verdura, aceite de palma, arroz, soja, té, celulosa y huevos.