El documental sobre el jardín vertical interior más grande de Europa resume el esfuerzo y trabajo realizado, para el que se ha invertido un año de planificación y cinco meses de ejecución. Instalado en el edificio Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, este gran espacio natural tiene una superficie de unos 700 metros cuadrados en CaixaForum Valencia.
Su creador, el botánico y CEO de Paisajismo Urbano Ignacio Solano, lo cataloga como “una obra de arte viva de 360º que está en constante cambio”. Se creó para dar vida al CaixaForum Valencia, ideado por el arquitecto Enric Ruiz-Geli para la Fundación “la Caixa”, conjunto particular que surgió con motivo de la divulgación científica y cultural.
Oxígeno para CaixaForum Valencia
Las más de 20.000 plantas elegidas por Ignacio Solano que cubren el restaurante del Ágora contribuyen en la producción del oxígeno preciso para 650 personas al año. Además, el ecosistema vertical formado por unas 150 especies permite la captación de casi 84,5 kg de polvo al año, así como la filtración de 433,31 toneladas de gases nocivos.
Gracias al sistema patentado por Paisajismo Urbano se pueden atrapar y procesar 140,15 kilos de metales pesados cada año. En su elaboración se ha trabajado con idéntico mecanismo al usado en los mayores proyectos de jardinería vertical alrededor del planeta, como el edificio Santalaia de Bogotá, que es el jardín vertical más grande del mundo, con una cobertura vegetal de 3.117 metros cuadrados.
Toda la creación del proyecto botánico se enmarca en los objetivos de sostenibilidad, desde la concepción hasta el mantenimiento diario: presenta un coste cero de agua y energía. No se usa iluminación artificial, como suele ser lo habitual en estos casos, y el agua se recicla de manera constante. Su principal innovación consiste en un anclaje empleado para instalar los ejemplares de plantas, que se compone de cuatro capas.
Estructura
La primera capa está constituida por un rastrelado metálico, sobre el que se disponen los paneles impermeables que forman la segunda. Sobre este panelado se fija una doble capa de material textil sintético, que funciona al mismo tiempo de soporte y de sustrato hidropónico para la última capa, que corresponde a la cobertura vegetal.
En la capa textil además se coloca el sistema de riego, que permite un acceso sencillo si se necesitara algún ajuste. La disposición por capas, entre las que se hallan cámaras de aire, permite la creación de una estructura muy ligera con un peso promedio de 35 kg/m2.
El estómago de una ballena
Por lo que respecta a su estructura de múltiples ángulos, se parece al estómago de una ballena, y es que el edificio levantado en su momento por el arquitecto Santiago Calatrava se asemeja al esqueleto de este animal. “La idea es aportar identidad y personalidad propia con una flora y microfauna única para crear una atmósfera diferenciadora que conecte con las raíces más profundas de los visitantes al CaixaForum Valencia”, comenta Ignacio Solano.
El especialista en interacciones biológicas recurrió al sotobosque tropical para la localización de plantas que evolucionaran sobre la cobertura vegetal de otras especies. “Con cada proyecto trato de aportar mi granito de arena para llevar las frondosas selvas verticales a las poblaciones que viven en las ciudades alejadas del mundo natural”, añade Solano.