El sector de la restauración colectiva, que se ocupa de la comida en comedores escolares, universitarios, empresas, hospitales o residencias, alerta del riesgo de paralización si no son resueltos a tiempo los problemas de suministro de algunos productos básicos, agravados por la paralización de parte del transporte.
Son más de ocho millones de personas los que el sector de la restauración colectiva alimenta diariamente. Se trata de una actividad básica que sufre el impacto en las importaciones provocado por la guerra en Ucrania. El paro del transporte está agravando la situación hasta el punto de que pudiera ocurrir que no haya capacidad para preparar los millones de menús que se sirven cada día.
Garantizar la restauración colectiva
La Federación Food Service España, que congrega a la práctica totalidad del sector de la restauración colectiva, se ha unido a otras voces que exigen al Gobierno “una actuación urgente que ayude a frenar los bloqueos en mercados, centros logísticos, lonjas, puertos… y así se pueda seguir garantizando la cadena de suministro y algo, tan básico, como la recepción de alimentos”, destaca María López, portavoz de la Federación.
El impacto de paro (que ya ha causado los primeros cierres en fábricas del sector alimentario) ha provocado alarma por la posible carencia de algunos productos básicos. “Si no se paraliza cuanto antes, además del impacto económico que supone para muchísimas empresas, trabajadores… que vienen de dos años de absoluta incertidumbre, va a generar que millones de personas se puedan quedar sin comer, ya que nos veremos incapaces a ofrecer nuestros servicios”, aclara López.
La Federación Española de Restauración Colectiva concentra a las principales empresas del sector. La componen en la actualidad más de 140 compañías, que dan de comer diariamente a más de 8,5 millones de consumidores. Las empresas de Food Service España facturan anualmente más de 3.600 millones de euros y generan en torno a 92.000 empleos directos.