La marca de chocolates belga Guylian refuerza su compromiso con la sostenibilidad y su apoyo a la protección del medio ambiente con un proceso de modernización de la marca. Su chocolate con praliné de avellanas, comercializado en 120 países de cuatro continentes, renueva su packaging y mejora la receta además de apostar por el comercio justo y sostenible
Tras casi seis décadas haciendo las delicias de sus clientes con los frutos de mar de chocolate, Guylian ha decidido potenciar su marca. “Al cambiar nuestro diseño e imagen de marca, queremos presentar a un target más amplio el sabor inigualable de nuestros chocolates”, informa Tom Snick, CEO de Guylian. “El envase tendrá un aspecto más actual y renovado, sin renunciar a su carácter lujoso”, explica Snick.
Guylian va a limitar la oferta de su gama de productos, pero va a estar disponible durante todo el año. Además, pondrá el foco en sus caballitos de mar y en las denominadas “Tentaciones” (caballitos de mar envueltos individualmente) y en las tabletas de chocolate. La empresa también lanzará ediciones especiales en fechas señaladas, como San Valentín, Semana Santa, el Día de la Madre y Navidad. Otro cambio será el packaging para el duty-free, que renovará su diseño. Desde abril estará en los comercios el nuevo envase.
La sostenibilidad es uno de los puntos principales de la agenda de la compañía. “Queremos marcar la pauta para todas las marcas de chocolate -indica Tom Snick-. Guylian elige conscientemente jugar un papel pionero al apostar por la sostenibilidad en términos de materias primas, packaging, emisiones de CO2 y comercio justo”.
Comercio justo y sostenible
El compromiso de Guylian incluye trabajar al 100% con cacao con sello Fairtrade de Comercio Justo. La compañía ofrece a los proveedores de cacao un precio fijo y garantizado de cacao. Todos los nuevos envases son reciclables. Pero no se queda ahí. Guylian pretende encontrar otras maneras de limitar el consumo de papel y plástico.
La factoría en San Nicolás de Flandes ya es completamente neutra para el clima, porque las emisiones de CO2 se han reducido al nivel más bajo posible. Gracias a eso todas las demás emisiones se compensan. Además, Guylian ya no usa aceite de palma o soja en la producción de chocolates. Con esta política, se evita la deforestación.
Marca sostenible
El relanzamiento de Guylian afecta a sus tradicionales recetas. La mezcla de chocolate negro, blanco y con leche y el relleno de praliné ha sido la clave del éxito de Guylian. Pues desde este momento solo se usarán las mejores avellanas, tostadas con su cáscara, para dotar a sus productos de un sabor todavía más intenso.
“Todas nuestras avellanas se tuestan en casa -aclara Ludwig De Kesel, maestro chocolatero de Guylian-. Utilizamos avellanas de la mejor calidad y de un tamaño mínimo. Al tostarlas con su cáscara, le dan a nuestro relleno de praliné un sabor fuerte y único, que además resulta menos dulce”.
La apuesta por la sostenibilidad servirá para el crecimiento de Guylian. “Nuestra fuerte conciencia de marca y nuestro producto icónico han sido durante mucho tiempo el motor de nuestra firma -estima Tom Snick-. Al darle un toque moderno, queremos atraer a un público más amplio y convertirnos en una marca aún más querida. El chocolate belga es conocido en todos los rincones del mundo y todos los mercados están abiertos a él. En Guylian, producimos 800 millones de chocolates al año, que viajan por todo el planeta. Con esta modernización de nuestra marca, nuestro chocolate único y nuestro fuerte compromiso con la sostenibilidad, queremos convertirnos en el chocolate favorito para todos”.