Repsol y Navantia han sellado un acuerdo de colaboración para promover soluciones innovadoras con el propósito de lograr un transporte marítimo sostenible. Así, ambas compañías redoblan su compromiso por acelerar la transición energética y lograr la neutralidad en carbono, siguiendo los objetivos de reducción de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) de España, la UE, la ONU y la Organización Marítima Internacional.
Ambas empresas analizarán el comportamiento de los nuevos combustibles líquidos de baja huella de carbono que suministrará Repsol (biocombustibles avanzados producidos a partir de residuos y combustibles sintéticos) en los motores fabricados por Navantia, tanto de propulsión como de generación. Estos nuevos combustibles son una alternativa para la descarbonización a corto y medio plazo del sector marítimo, porque podrían llegar a una reducción de emisiones del 100%.
Tecnología para un transporte marítimo sostenible
Repsol pone en el proyecto su centro de tecnología, el Repsol Technology Lab. Contará la iniciativa con las plantas piloto y los laboratorios de blending, donde Repsol formulará su amplia oferta de combustibles con baja huella de carbono.
La Fábrica de Motores de Navantia suministrará el conocimiento técnico de los motores y pondrá a disposición del proyecto sus instalaciones en Cartagena, así como bancos de pruebas y equipo de diagnosis que garanticen la viabilidad en busca de un transporte marítimo sostenible.
Repsol y Navantia apuestan decididamente por la sostenibilidad y la transición energética. El Plan Estratégico de Repsol 2021-2025 marca una senda de descarbonización basada en el incremento de la generación renovable, la transformación industrial y en el hidrogeno renovable como pilares fundamentales. Así, la compañía está capacitada para transformar sus complejos industriales en polos multinergéticos que pueden fabricar productos esenciales con baja, nula o incluso negativa huella de carbono.
Biocombustibles avanzados
Repsol participa en proyectos como la construcción de la primera planta de biocombustibles avanzados de España, en Cartagena, que elaborará 250.000 toneladas anuales de biojet, biodiésel, bionafta y biopropano a partir de residuos. La compañía levantará en Bilbao una importante planta de combustibles sintéticos junto a Saudi Aramco.
La empresa pública Navantia pone el foco en iniciativas colaborativas para el desarrollo de proyectos orientados a la transición energética, descarbonización y digitalización del sector naval y del modelo productivo. Favorece así el cumplimiento de objetivos de desarrollo sostenible acordados en el European Green Deal. También propicia la recuperación de la economía española con la generación de crecimiento y de empleo estable.