La edificación es uno de los sectores que más contaminan. En la Unión Europea (UE) es responsable del 40% del consumo energético y del 36% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Por eso urge que las viviendas sostenibles sean una realidad en España.
Los ciudadanos valoran pagar un sobrecoste con tal de que su nueva vivienda sea respetuosa con el medio ambiente. Así lo explica un informe de la inmobiliaria Solvia y la web de venta de inmuebles Fotocasa. Un 54% de las personas que están pensando en comprarse una casa afirman que están dispuestas a pagar más, pero siempre que no supere mucho su valor de venta. Pocos aceptarían pagar más de un 5% adicional.
La publicación La sostenibilidad en la demanda de vivienda en España revela que ese interés por una casa sostenible decrece en el caso de aquellos que viven en régimen de alquiler. En este supuesto, el porcentaje de los que pagarían más por residir en un inmueble sostenible se reduce hasta el 39%. En cualquier caso, el alquiler de este tipo de viviendas es una tendencia en crecimiento.
Importancia de las viviendas sostenibles
La eficiencia energética en una casa ya construida se puede lograr a través de reformas y pequeñas modificaciones. En el caso de viviendas en alquiler, estos cambios han de pactarse entre propietarios e inquilinos. Los ajustes van desde el uso de electrodomésticos con la máxima calificación de eficiencia energética hasta instalaciones de aislamientos.
Un 8,8% de los compradores de vivienda y un 12,4% de los que quieren alquilar no aceptan de ninguna manera algún sobrecoste en el precio final por causas medioambientales. Hay un 20% que no pagaría más porque no comprende el concepto de vivienda sostenible.
La importancia de la sostenibilidad en el sector inmobiliario resulta fundamental para la mayoría de los encuestados. El 95,3% de los españoles consideran un factor principal vivir en una casa sostenible. Entre las razones que se esgrimen para pagar más por una vivienda que sea sostenible, el 69,4% de los compradores afirma que lo considera una inversión y estima que reducirá sus facturas a largo plazo, el 43,1% lo haría por su preocupación medioambiental y el 31,7% motivado por la calidad de los materiales de la vivienda.
En cuanto al alquiler, un 63,3% de los arrendatarios lo considera una inversión para reducir sus facturas, un 44,2% responde a razones medioambientales y un 30,3% por la calidad de los materiales.
Para los compradores, los aspectos más valorados en materia de sostenibilidad son un buen sistema de aislamiento térmico (52,3%), equipos eficientes de calefacción e iluminación (45,7%) y un sistema de ventilación óptimo (44,4%).
Legislación
El pasado mes de enero el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto por el que se regulaba el Bono Alquiler Joven y el Plan Estatal para el Acceso a la Vivienda 2022-2025. La previsión es que los Presupuestos Generales del Estado destinen en este ejercicio 3.290 millones de euros a políticas de vivienda.
Los jóvenes pueden recibir ayudas al alquiler. El Plan tiene como objetivo mejorar la accesibilidad de las viviendas e impulsar la regeneración y renovación urbana y rural de zonas degradadas.
La rehabilitación en España está destinada a optimizar el consumo energético al tiempo que se sustituyen los materiales obsoletos por otros duraderos y sostenibles. Las ayudas para la rehabilitación de viviendas 2022 facilitadas por el Gobierno y las comunidades autónomas salen de los fondos europeos.
Nuevos estándares
El problema no es menor, porque el 45% del parque inmobiliario español se edificó antes de 1980. Es decir, que 10 millones de hogares tienen más de 40 años. Más grave todavía que la datación de la construcción es su calificación energética. Más del 84,5% de edificios están entre las letras E, F y G, las peores con respecto a las emisiones.
La pandemia de COVID-19 ha modificado los estándares en las viviendas. El propósito ahora es tender a las viviendas sostenibles con eficiencia energética para proteger el medio ambiente. El desarrollo sostenible en esta materia supone ahorro, pero también alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
El consumo energético de las viviendas sostenibles es casi nulo. Las constructoras tienen la opción de priorizar el impacto positivo de nuevos materiales o limitar al máximo los recursos durante la edificación. El resultado final es un hogar más acorde con el futuro.
El diseño de estas viviendas sostenibles siguen unas pautas que pasan por limitar al máximo el consumo energético, alentar las energías renovables, reducir residuos y emisiones, aprovechamiento de los recursos materiales y mitigar el precio de edificios y emisiones. Todo con la vista puesta en la mejora de la vida de los residentes.
Ciudades sostenibles
Las viviendas sostenibles ha de cumplir unos requisitos, que vengan avalados por algún certificado internacional como BREEAM, LEED, PASSIVHAUS o VERDE o WELL. Uno de los modelos para vincular el edificio y su entorno natural es la arquitectura bioclimática. Su diseño aprovecha los recursos disponibles y naturales, y busca el confort térmico gracias a estrategias pasivas y sin equipos mecánicos.
La ONU prevé que en 2050 dos tercios del planeta vivan en zonas urbanas. El fuerte impacto provocado por las ciudades en el medio ambiente y en la vida de las personas precisa que la transformación genere lugares más sostenibles. Junto a la construcción deben implementarse infraestructuras acordes con el entorno, con un transporte limpio.