Mahou San Miguel elabora una tercera parte de la cerveza producida en España. Sus bebidas pueden hallarse en más de 200.000 puntos de venta en territorio nacional. Y setenta países del mundo cuenta con la marca entre su oferta hostelera. Es una compañía que hace gala de su política de sostenibilidad.
La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas señalan el camino a las empresas si queremos permanecer en el planeta con cierta garantía de éxito. Y Mahou San Miguel no iba a quedarse precisamente atrás. Su propósito: convertirse en una compañía 100% sostenible.
Política de sostenibilidad
La industria cervecera en general lleva tiempo como ejemplo de política ecológica. Se trata de un sector muy concienciado en la lucha contra el cambio climático. El ADN de la política de sostenibilidad de Mahou San Miguel está plasmado en el documento ‘Vamos 2030’, donde se cifra la inversión a diez años en 220 millones de euros. Para 2022, en concreto, se invertirán 40 millones para alentar la sostenibilidad en la cadena de valor.
Pretende la compañía con este plan reforzar su papel de agente de transformación social para mejorar las condiciones de vida de todas las personas. Busca así favorecer la circularidad del modelo de negocio, lo que se traducirá en 2030 en envases y materiales sin plástico virgen y 100% reciclables y reutilizables.
Ahorro
Entre los distintos focos de eficiencia energética, la compañía trabaja para lograr un packaging sostenible y en el uso responsable de los recursos naturales. El pasado año, Mahou San Miguel puso en marcha el proyecto de autoconsumo fotovoltaico en el centro de producción de Alovera (Guadalajara).
En este mismo contexto hay que situar el proyecto conjunto destinado aumentar la eficiencia energética de las plantas burgalesas de Mahou San Miguel y Verallia, empresa dedicada a la fabricación de envases de vidrio para el sector de bebidas y alimentación.
Gracias a esta iniciativa se aprovecha la energía residual provocada en la fundición del vidrio para incorporarla al proceso de elaboración de la cerveza. La acción ha hecho posible un ahorro del 68% tanto de las emisiones de CO2 como del consumo de gas en la planta durante el año pasado.
Para elaborar un litro de cerveza se precisan entre tres y cinco litros de agua. En Mahou San Miguel son conscientes de la importancia de este recurso. Por eso, desde 2000 ha reducido su consumo unitario de agua un 43,6%.
Circularidad
Fruto del esfuerzo en mantener la circularidad de los envases es la política de devolución. El 84% de los recipientes comercializados en hostelería retornan a los centros productores para su reutilización. Y el 70% de los dirigidos al canal de alimentación se pueden reciclar eternamente.
El diseño de los envases ha tenido un impacto desde 2009, porque se han dejado de consumir 8.000 toneladas de material, lo que ha evitado la emisión de 15.000 toneladas de CO2. El agua mineral natural Solán de Cabras, perteneciente a Mahou San Miguel, usa PET 100% reciclado en sus botellas y ha reducido notablemente el gramaje de sus envases.
Las 3 Rs
Está previsto que la compañía elimine este año más de 1.000 toneladas de plástico. Para ello sustituirá los embalajes secundarios y las anillas que agrupan las latas por cartón reciclado y reciclable y procedente de bosques gestionados de forma responsable.
En la compañía siguen a rajatabla la regla de las 3 Rs: reducir, reciclar, reutilizar. Todos los centros productivos son residuo cero por la valorización del 99,9% de los residuos causados.
Extiende además el concepto de sostenibilidad al empleo de calidad y el crecimiento económico. Y busca la generación de valor positivo mediante el compromiso con la conciliación, la flexibilidad y la diversidad y el impulso a los sectores hosteleros y de la economía local.