El cambio climático generado por el hombre está provocando una alteración peligrosa y generalizada de la naturaleza. También afecta a la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, a pesar de los esfuerzos realizados para limitar los riesgos, afirman los científicos en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el 28 de febrero.
“El informe es una advertencia terrible sobre las consecuencias de la inacción -ha declarado Hoesung Lee, presidente del IPCC-. Muestra que el cambio climático es una amenaza grave y creciente para nuestro bienestar y un planeta sano. Nuestras acciones de hoy determinarán la forma en que las personas se adapten y la naturaleza responda a los crecientes riesgos climáticos”.
Los riesgos inevitables del cambio climático
La humanidad se enfrenta a múltiples riesgos climáticos inevitables en las próximas dos décadas si el calentamiento global supera los 1,5°C. Aunque se lograra evitar temporalmente este nivel de calentamiento, sucederán graves impactos adicionales, algunos de ellos irreversibles. La acción climática es urgente y debe basarse, a decir de los expertos, en una financiación adecuada, la transferencia de tecnología, el compromiso político y la colaboración, todo con el objetivo de una adaptación más eficaz al cambio climático y a la reducción de las emisiones.
El aumento de las olas de calor, las sequías y las inundaciones están muy por encima de los umbrales de tolerancia de plantas y animales, lo que causa gran mortandad en especies como árboles y corales. Los impactos en cascada de estos fenómenos exponen a millones de personas a una grave inseguridad alimentaria y falta de agua, sobre todo en África, Asia, América Central y del Sur, en las islas pequeñas y en el Ártico.
“Los ecosistemas sanos son más resistentes al cambio climático y proporcionan servicios vitales, como alimentos y agua potable -explica el copresidente del Grupo de Trabajo II del IPCC, Hans-Otto Pörtner-. Si se restauran los ecosistemas degradados y se conserva de forma eficaz y equitativa entre el 30% y el 50% de los hábitats terrestres, de agua dulce y oceánicos de la Tierra, la sociedad puede beneficiarse de la capacidad de la naturaleza para absorber y almacenar carbono, y podemos acelerar el progreso hacia el desarrollo sostenible, pero es esencial contar con la financiación y el apoyo político adecuados”.
Interactuación con el cambio climático
Los expertos advierten que el cambio climático interactúa con tendencias globales como el abuso de los recursos naturales, la creciente urbanización, las desigualdades sociales, las pérdidas y los daños causados por fenómenos extremos y una pandemia. Esta conjunción pone en peligro el desarrollo futuro.
“Nuestra evaluación muestra claramente que para hacer frente a todos estos diferentes retos es necesario que todos (los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil) trabajen juntos para dar prioridad a la reducción del riesgo, así como a la equidad y la justicia, en la toma de decisiones y en las inversiones”, ha expresado la copresidenta del Grupo de Trabajo II del IPCC, Debra Roberts.
“De este modo, se pueden conciliar diferentes intereses, valores y visiones del mundo. Al reunir los conocimientos científicos y tecnológicos, así como los conocimientos indígenas y locales, las soluciones serán más eficaces. Si no se consigue un desarrollo sostenible y resistente al clima, el futuro de las personas y la naturaleza no será óptimo”, dice Roberts”.
El impacto del cambio climático en las ciudades
El informe detalla los impactos, riesgos y adaptación al cambio climático en las ciudades, donde vive más de la mitad de la población mundial. La salud, la vida y los medios de subsistencia de las personas, así como los bienes y las infraestructuras críticas, incluidos los sistemas de energía y transporte, están cada vez más comprometidos por los peligros de las olas de calor, las tormentas, las sequías y las inundaciones, así como por los cambios de evolución lenta, como la subida del nivel del mar.
Según Roberts, “la creciente urbanización y el cambio climático crean riesgos complejos, especialmente para aquellas ciudades que ya experimentan un crecimiento urbano mal planificado, altos niveles de pobreza y desempleo y una falta de servicios básicos”.
“Pero las ciudades -prosigue Roberts- también ofrecen oportunidades para la acción climática: los edificios ecológicos, el suministro fiable de agua limpia y energía renovable y los sistemas de transporte sostenibles que conectan las zonas urbanas y rurales pueden conducir a una sociedad más inclusiva y justa”.
“Las pruebas científicas son inequívocas: el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta. Cualquier nuevo retraso en la acción mundial concertada hará que se pierda una breve y rápida oportunidad de asegurar un futuro habitable”, sentencia Hans-Otto Pörtner.