Por hipoteca verde se entiende un préstamo hipotecario que sirve para financiar la compra, construcción o rehabilitación de una vivienda sostenible con unas condiciones ventajosas. No es un producto que ofrezcan todos los bancos en España pero va ganando terreno entre los que quieren adquirir un inmueble con un buen nivel de eficiencia energética.
Las entidades bancarias suelen premiar la buena calificación de la energética de la vivienda con rebajas del tipo de interés. En cualquier caso siempre hay que comparar estas hipotecas con las tradicionales y valorar las diferencias.
Bancos con hipoteca verde
Los bancos españoles que ofrecen hipotecas verdes son BBVA, Bankinter, Liberbank, Banco Mediolanum y Triodos Bank. Además, Hipotecas.com y Banco Santander mejoran sus préstamos hipotecarios genéricos si la vivienda que se va a adquirir es eficiente.
¿Pero qué se entiende por vivienda sostenible? La calificación energética de la vivienda que se quiere comprar debe ser A o A+. Si la hipoteca que se pide es para rehabilitación, la reforma debe permitir llegar a ese nivel de eficiencia. Además, hay que acreditar solvencia para cumplir con la hipoteca.
El certificado energético de una vivienda se consigue por medio de un técnico especializado que evaluará la energía que precisa la casa. Para ello analizará distintos aspectos como el aislamiento, la fachada, el estado de las habitaciones, las instalaciones de agua o la refrigeración.
Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), solo una de cada veinte viviendas españolas se clasifica entre las categorías A, B y C. El motivo es la antigüedad del parque inmobiliario: la mitad de las viviendas en España fueron construidas antes de los años ochenta.
Iniciativa europea
¿Cuál es el origen de la hipoteca verde? El proyecto Build Upon buscó, en su primera edición, ayudar a los gobiernos de Europa a fijar estrategias para renovar los edificios existentes en la región. La Federación Hipotecaria Europea (EMF) y otras entidades diseñaron una hoja de ruta bajo la iniciativa EeMAP, con el fin de impulsar hipotecas verdes europeas con condiciones estándar para todos los países. De momento, este producto se concede en su mayoría a promotoras que levantan viviendas con una buena calificación energética o que rehabilitan inmuebles con el objetivo de mejorar su sostenibilidad
Conceder una hipoteca verde implica para los bancos reducir el riesgo de impago. Según el World Green Building Council (WorldGBC), existe una clara evidencia que sugiere que los edificios ecológicos (y sus ocupantes) representan una inversión de menor riesgo para los bancos.
Ventajas
Los expertos señalan que las hipotecas verdes han venido para quedarse y que su evolución irá en aumento, principalmente por las bonificaciones que reciben en el tipo de interés. Otras posibles ventajas es que tienen menos exigencia de productos asociados o de saldos medios. No dependen tanto del perfil del cliente sino del tipo de la vivienda que se va a adquirir.
Cuando ese crédito se destina a la rehabilitación, habitualmente se usa para aislamiento térmico en puertas, ventanas, paredes y techos, instalaciones eléctricas de bajo consumo, como placas solares o calderas con menos emisiones. Se trata de proyectos que deben tener claras coordenadas relacionadas con el ahorro en el gasto de energía en calefacción, refrigeración, cerramientos e iluminación. El uso de energías renovables termina siendo fundamental en este tipo de actuaciones. Se calcula que puede llegar a ahorrarse un 70%, que se puede amortizar en 10 años.
Los fondos europeos van a suponer un impulso para el mercado inmobiliario que terminará impactando en la oferta de hipoteca verde. Este producto valora principalmente la certificación energética y orilla de momento otros factores, que en un futuro cercano serán tenidos en cuenta, como la construcción que respeta el entorno medioambiental o el bienestar de los que residen en la casa.
Sostenibilidad y nueva casa
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico detalla que los edificios representan el 40 % del consumo de energía final de la Unión Europea. Por eso urge una rápida evolución hacia las viviendas sostenibles.
La Comisión Europea ha puesto en marcha la Renovation Wave (‘Ola de renovación’), con la que se quieren actualizar 35 millones de edificios de aquí a 2030. La renovación del parque de edificios de la UE es una de las prioridades clave del Pacto Verde, para reducir el consumo de energía, las emisiones de CO2 y configurarse como motor del crecimiento sostenible y la creación de empleo.
Un reciente informe de la inmobiliaria Solvia y la web de venta de inmuebles Fotocasa, La sostenibilidad en la demanda de vivienda en España, indica que a los españoles no les importaría pagar más por su vivienda siempre que sea respetuosa con el entorno medioambiental. El 95,3% de los ciudadanos consideran un factor principal vivir en una casa sostenible.