
Doctora Cinta Lomba
Las ciudades y los municipios deben disponer de las capacidades y los mecanismos adecuados para poder gestionar, en caso de catástrofes, las infraestructuras críticas y sus interdependencias, con el propósito de convertirse en ciudades resilientes.
Esta es la conclusión más importante de la tesis doctoral Guía de Gobernanza de las Infraestructuras Críticas Urbanas para Municipios Resilientes en el contexto del Cambio Climático, presentada en la Universidad de Navarra, en la Escuela de Ingenieros Tecnun.
La investigación, realizada por la doctora Cinta Lomba y supervisada por las profesoras Leire Labaka y Josune Hernantes, se ha centrado en demostrar la importancia de tener las capacidades para gestionar las infraestructuras con la meta de forjar ciudades resilientes.
Ciudades resilientes ante las catástrofes
Pedro Tomey, director general de la Fundación Aon, afirmó que “esta tesis doctoral es otro hito en las investigaciones y actividades científico-académicas en nuestra Cátedra de Catástrofes, que ya destaca por los progresos en el diagnóstico y la prevención de los desastres naturales o causados por el hombre, con el objetivo de anticiparnos a ellos, buscar respuestas a su impacto y soluciones sostenibles a sus consecuencias, siempre con especial atención a las personas más vulnerables”.
El estudio apuesta por emprender un proceso para que las ciudades puedan adoptar modelos de gobernanza que les permitan gestionar sus infraestructuras críticas, para ser más resilientes y así enfrentarse a los retos del cambio climático y poder garantizar en situaciones de crisis los servicios esenciales a la población.
Nuevo marco tecnológico
Se han identificado factores clave como la corresponsabilidad y el compromiso de todos los agentes (públicos, privados y sociales) en el desarrollo de la resiliencia; la importancia de la integración vertical y horizontal de las políticas entre los distintos niveles institucionales para garantizar la coherencia de las mismas; la flexibilidad y adaptabilidad del sistema de gobernanza; o la capacidad de desarrollar un nuevo marco tecnológico de las infraestructuras críticas y las ciudades, con el objetivo de hacer frente a los desafíos del cambio climático y transformarse hacia futuros modelos más sostenibles.
Para la doctora Lomba, “se debe avanzar en el conocimiento acerca del impacto del cambio climático en las infraestructuras críticas, y es clave que las ciudades dispongan de instrumentos para desarrollar el compromiso y la gestión compartida para la mejora de su resiliencia”.